ABU SIMBEL, localidad de la antigua Nubia (actualmente en Egipto, cerca de la frontera con Sudán), famosa por los templos del culto postumo del faraón Ramsés II y de su esposa Nefertari, de valor único en la historia del arte, y que fueron salvados por la UNESCO de la inundación del Nilo, cuando Egipto construyó la presa de Asuán. El 22 VI 1959 el Consejo Ejecutivo de la UNESCO decidió dar comienzo a la campaña mundial, con el fin de salvar las colosales estatuas de 20 y 10 metros, emplazadas ante las fachadas de los templos, así como las paredes con los bajorrelieves de escenas religiosas y de batallas. Gracias a la ayuda financiera y técnica de 50 Estados —miembros de la UNESCO— el 16 XI 1963 el Gobierno de la República Arabe Unida emprendió la acción de traslado por fragmentos de las estatuas y bajorrelieves a un terreno de nivel superior al del futuro desbordamiento. La evacuación de los monumentos —la primera de semejante envergadura en la historia del mundo— se terminó con pleno éxito en agosto de 1968. .
Según opinión de la UNESCO:
Por primera vez la colaboración solidaria internacional
halló su más fiel expresión en tan importante momento para la cultura, gracias a la idea de que ciertos monumentos religiosos, históricos y artísticos pertenecen a todo el género humano.
El ejemplo de Abu Simbel hizo que en 1966 el Gobierno del Perú iniciara una campaña int. para salvar del proceso de destrucción las ruinas de Machu- Picchu.
ONU, Crónica mensual, 4/1964, pp. 79-84.