Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, hizo un llamado a las naciones europeas en conflicto para que detuvieran el fuego y dieran paso a la reconstrucción del continente.
Para esto redactó un discurso conocido como los Catorce Puntos, que no era más que una serie de propuestas que permitían desvanecer el fantasma de la guerra de todo el planeta. El discurso fue dado el 8 de enero de 1918 ante el Congreso de los EE.UU.
Dichos puntos son:
1 | Convenios abiertos y no diplomacia secreta en el futuro. |
2 | Absoluta libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas jurisdiccionales, excepto cuando los mares quedasen cerrados por un acuerdo internacional. |
3 | Desaparición, tanto como sea posible, de las barreras económicas. |
4 | Garantías adecuadas para la reducción de los armamentos nacionales. |
5 | Reajuste, absolutamente imparcial, de las reclamaciones coloniales, de tal manera que los intereses de los pueblos merezcan igual consideración que las aspiraciones de los gobiernos, cuyo fundamento habrá de ser determinado, es decir, el derecho a la autodeterminación de los pueblos. |
6 | Evacuación de todo el territorio ruso, dándose a Rusia plena oportunidad para su propio desarrollo con la ayuda de las potencias. |
7 | Plena restauración de Bélgica en su completa y libre soberanía. |
8 | Liberación de todo el territorio francés y reparación de los perjuicios causados por Prusia en 1871. |
9 | Reajuste de las fronteras italianas de acuerdo con el principio de la nacionalidad. |
10 | Oportunidad para un desarrollo autónomo de los pueblos del Imperio Austrohúngaro. |
11 | Evacuación de Rumanía, Serbia y Montenegro, concesión de un acceso al mar a Serbia y arreglo de las relaciones entre los estados balcánicos de acuerdo con sus sentimientos y el principio de nacionalidad. |
12 | Seguridad de desarrollo autónomo de las nacionalidades no turcas del Imperio otomano, y el Estrecho de los Dardanelos libres para toda clase de barcos. |
13 | Declarar a Polonia como un estado independiente, que además tenga acceso al mar. |
14 | La creación de una asociación general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integridad territorial, tanto de los Estados grandes como de los pequeños. |
Texto completo del Mensaje del Presidente Wilson al Congreso de los Estados Unidos del 8 de enero de 1918:
No perseguimos en esta guerra nada que redunde en nuestro beneficio propio y particular; aspiramos a que en el mundo se pueda vivir cómoda y pacíficamente y, de un modo especial, a que puedan hacerlo así todas las naciones amantes dela paz que, como nosotros, quieran vivir su propia vida, fijar libremente sus instituciones, mantener relaciones de justicia y de armonía con los demás pueblos de la tierra y aparecer realmente unidos en la defensa de este ideal; por lo que a nosotros se refiere, vemos con entera claridad que, mientras no se haga justicia a los demás, no se nos hará tampoco a nosotros.
Nuestro programa es, pues, la paz del mundo: y este programa, único posible y tal como nosotros lo entendemos, es el siguiente:
1) Tratados públicos de paz, públicamente concertados, sin que después puedan celebrarse acuerdos internacionales secretos de ninguna especie, sino que la diplomacia procederá en todo momento con sinceridad y a la vista de todo el mundo.
2) Libertad absoluta de navegación por todos los mares, fuera de las aguas territoriales, en tiempos de paz como en tiempos de guerra, salvo el caso en que la acción internacional cierre total o parcialmente los mares para imponer el cumplimiento de convenios internacionales.
3) Supresión, hasta donde sea posible, de todas las barreras económicas y establecimiento de la igualdad comercial entre todas las naciones que cooperen a la paz y se asocien para su mantenimiento.
4) Garantías mutuas y seguras de que los armamentos nacionales se reducirán a un mínimo, compatible con la seguridad interior.
5) Arreglo libre, sin reservas y absolutamente imparcial de todas las reivindicaciones coloniales, basado en la estricta observancia del principio de que al resolver todas las cuestiones de soberanía, los intereses de los pueblos respectivos tendrán el mismo valor y consideración que las justas reclamaciones del gobierno cuyos derechos hayan de ser examinados.
6) La evacuación de todo el territorio ruso y un arreglo sobre todas las cuestiones relativas a Rusia, que garanticen la más eficaz y libre cooperación de todas las demás naciones del mundo, a fin de obtener para ella una oportunidad libre y desembarazada, que la permita orientar independientemente su propio desarrollo político y su política nacional y le asegure una cordial acogida en la Sociedad de las Naciones libres con las instituciones de su propia elección: y, más aún que una cordial acogida, cualquier clase de asistencia que pueda necesitar y desear. El trato concedido a Rusia por sus naciones hermanas será en los próximos meses como la piedra de toque de su buena voluntad, de la comprensión de sus necesidades como algo distinto de sus intereses, de su inteligencia y de su generosa simpatía.
7) Todo el mundo habrá de convenir en que Bélgica debe ser evacuada y restaurada, sin cercenar en lo más mínimo la soberanía de que disfruta en común con todas las demás naciones libres. Ningún otro acto sería tan eficaz como éste para restablecer entre los pueblos la confianza en las leyes que ellos mismos se han dado y han establecido para regular sus mutuas relaciones. Sin este acto de ejemplaridad reparadora quedarían para siempre quebrantadas la estructura y la fuerza del Derecho internacional.
8) Todo el territorio francés debe ser liberado y devueltas las zonas invadidas y reparado todo daño inferido a Francia por Prusia en 1871 en la cuestión de Alsacia-Lorena que durante cerca de cuarenta años ha perturbado la paz del mundo, con objeto de afirmar de una vez para siempre la paz sobre bases inconmovibles y en interés de todos.
9) Deben rectificarse las fronteras de Italia según los límites claramente señalados por la nacionalidad.
10) Se pondrá a los pueblos de Austria-Hungría, cuya posición internacional deseamos conservar y garantizar, en condiciones de proseguir con la mayor libertad posible su desarrollo económico.
11) Rumanía, Servia y Montenegro deben ser evacuados y restaurados sus territorios ocupados: A Servia se le concederá seguro y libre acceso al mar; las relaciones de los distintos Estados balcánicos entre sí se determinarán amistosamente, atendiendo a sus afinidades históricas y de nacionalidad; se establecerán garantías internacionales de la independencia política y económica y de la integridad territorial de los distintos Estados balcánicos.
12) Las regiones turcas del actual Imperio otomano deberán conservar su plena soberanía, pero las demás nacionalidades que están sometidas al gobierno turco deberán obtener garantías seguras e indubitables de vida y el derecho absoluto de desenvolverse autonómicamente; los Dardanelos estarán permanentemente abiertos, como vía libre, a los barcos y al comercio de todas las naciones con garantías internacionales.
13) Debe crearse un Estado polaco independiente con los territorios habitados por poblaciones indiscutiblemente polacas, con libre y seguro acceso al mar y cuya independencia política y económica e integridad territorial deberá garantizarse mediante un convenio internacional.
14) Debe formarse una Sociedad general de Naciones, mediante convenios especiales, con el objeto de proporcionar a los Estados, grandes y pequeños, mutuas garantías de independencia política y de integridad territorial.