Considerando:
Que el extraordinario desarrollo alcanzado por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en todo el Continente Americano y los notables servidos que prestan a la higiene y Beneficencia públicas; su misión reconocida por los Gobiernos, de auxiliares de los Servidos Sanitarios de los ejércitos; su acción técnica y humanitaria, cada vez más eficaz y coordinada para socorrer a las víctimas de las guerras, catástrofes y epidemias, y el arraigo que la Cruz Roja de la juventud tiene hoy en la escuela, donde constituye un factor importante de educación física y moral; y
Que dicha institución, cuyo ideal tiende a ennoblecer, en su concepto más vasto y cabal, la vida del hombre, ha contribuido poderosamente a estrechar los vínculos de fraternidad, de solidaridad efectiva y de colaboración que unen a las Naciones de América;
La Octava Conferencia Internacional Americana,
Resuelve:
i0.—Expresar su satisfacción por los progresos que la Cruz Roja ha realizado en el Continente americano desde [que] la Quinta Conferencia Internacional Americana, celebrada en Santiago de Chile, en 1923, resolvió, por primera vez, recomendar a los Gobiernos la conveniencia de promover la organización y el desarrollo de Sociedades nacionales de la Cruz Roja en las Repúblicas Americanas.
2°.—Felicitar a las Sociedades nacionales de la Cruz Roja, estableadas hoy en todas las Repúblicas de América, por su abnegada labor y por los excelentes resultados de la Tercera Conferencia Panamericana de la Cruz Roja, celebrada en Río de Janeiro, en 1935.
3o.—Recomendar, una vez más, a los Gobiernos de las Repúblicas Americanas, presten el más decidido apoyo a sus respectivas Sociedades, sobre todo en cuanto atañe a socorros en caso de calamidades, higiene, asistencia social y Cruz Roja de la Juventud, y que, como en las Conferencias anteriores, otorguen su concurso y las mayores facilidades a la Cuarta Conferencia Panamericana de la Cruz Roja que se realizará en Santiago de Chile, en 1941 [194o], y a la reunión de las Cruces Rojas Centroamericanas, convocada en San José de Costa Rica, para 1939.
(Aprobada el 24 de diciembre de 1938.)