lunes, diciembre 23, 2024

LINEAMIENTOS DE POLÍTICA EXTERIOR ARGENTINA: DISCURSO PRONUNCIADO POR EL CANCILLER HÉCTOR TIMERMAN EN OCASIÓN DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL DIPLOMÁTICO

LINEAMIENTOS DE POLÍTICA EXTERIOR ARGENTINA: DISCURSO PRONUNCIADO POR EL CANCILLER HÉCTOR TIMERMAN EN OCASIÓN DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL DIPLOMÁTICO

Este mediodía, en el Salón Libertador del Palacio San Martín, el Canciller argentino, Héctor Timerman, junto a las más altas autoridades de la Cancillería de nuestro país, presidió la ceremonia de celebración del Día del Diplomático Argentino, que se conmemora cada 29 de septiembre. Ante embajadores y funcionarios del cuerpo diplomático argentino y extranjero, legisladores y autoridades nacionales, Timerman pronunció un discurso que se adjunta a continuación:

“Es esta la segunda oportunidad en la que me toca celebrar el día del diplomático. Durante el año transcurrido profundizamos los lineamientos que lleva el gobierno desde 2003 en base a la promoción de los derechos humanos, la integración regional y la defensa de la paz, la estabilidad democrática y el respeto al derecho internacional en el marco regional y universal, impulsando la reforma de los organismos internacionales de crédito y del Consejo de Seguridad de la ONU conforme a parámetros más representativos.

Vivimos la era de la integración latinoamericana, ello representa el eje de nuestra política exterior y nos encuentra entre uno de sus artífices fundamentales. Tenemos el honor de instalar y arraigar pensamientos que en nuestra historia chocaron una y otra vez contra enquistados intereses. Retomamos el llamado forjista en el sentido “que el proceso histórico argentino en particular y el americano en general revelan la existencia de una lucha permanente del pueblo en procura de su soberanía para la realización de los fines emancipadores de la Revolución Americana”.

No existe la diplomacia apolítica, la actividad o la falta de ella en el terreno de las relaciones exteriores trae siempre aparejada consecuencias. El proceso integrador se recuesta en sólidos postulados políticos y, como diría el recordado canciller Juan Carlos Puig “todo proyecto autonomista requiere movilizar recursos de poder”.

De esta forma, la utopía integradora de nuestro pasado se traduce en acciones tales como la desmilitarización de nuestras fronteras, la creación de la Fuerza de Paz Combinada “Cruz del Sur” con Chile, la primera reunión binacional trasandina que incluyó a los gobernadores andinos, el emotivo homenaje binacional en el Vaticano a la mediación sobre el Beagle del Papa Juan Pablo II, la Conmemoración de los veinte años de la creación de la Agencia Brasileña Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares y las declaraciones presidenciales conjuntas con Uruguay, Colombia, Brasil y México.

Pero quiero detenerme en un hecho puntual. Un día después de que conmemoráramos el día del diplomático en 2010, el intento de golpe de estado de Ecuador encontró en los líderes de la región una respuesta tan rápida como contundente en la defensa de la democracia. Ha quedado claro que el resguardo de la voluntad popular es una condición de la nueva realidad latinoamericana. Luego, ya sin Néstor Kirchner, pero con él más que nunca, la UNASUR inspirada en el legado de su primer Secretario General prosiguió materializando ideales en medidas con efectos reales.

Entre las más destacadas, el decidido apoyo a nuestra causa en Malvinas. Los Jefes de Estado de UNASUR por medio de pronunciamientos, buenos oficios ante el Secretario General de las Naciones Unidas y, fundamentalmente, en la ejecución de políticas domésticas, acercaron las posiciones de las distintas capitales a la nuestra, porque, al final de cuentas, este vestigio de colonialismo ofende a toda nuestra América. En este marco, reconocidos intelectuales de países hermanos trabajan en la creación de grupos de apoyo a nuestra visión sobre la cuestión Malvinas.

La reciente renovación de herramientas diplomáticas para mantener nuestro reclamo ha encontrado la reacción de la potencia ocupante. Sorprende sin embargo, que también haya pensadores argentinos que no disimularon su incomodidad respecto a las medidas aplicadas o anunciadas a lo largo de 2011 por el gobierno.

El ejercicio de la soberanía nacional no se proclama ni se esconde, se ejerce o se abandona.

De cara a esta situación, en un despliegue imaginativo me pregunto que ocurriría ante la situación inversa: supongamos que islas frente a las costas inglesas fueran ocupadas por la Argentina, para luego explotar los recursos de sus mares al tiempo que desde Buenos Aires se ignorara olímpicamente el llamado a negociar de la ONU y, ante el anuncio de Londres del retiro de la cooperación frente a semejante desparpajo argentino, se publiquen editoriales en el Times y el Sun condenando un supuesto “endurecimiento” de Downing Street y el Foreign Office, proponiendo en cambio dejar a los argentinos vaciar a sus anchas los recursos del Mar del Norte. Por ello pregunto Señores: es realmente la Argentina quien recorre el camino de la intransigencia y la provocación?

Nuestra vehemencia en la defensa soberana, se alimenta también de nuestra decidida lucha contra la especulación y la usura, no puede pasar desapercibido que un gran porcentaje de paraísos fiscales son protectorados británicos, algunos de los cuales cobijan a los fondos buitre que apuestan a enriquecerse con los ahorros de los argentinos. Las herramientas de denominación también evolucionan, hoy el establishment mundial se sostiene en nuevos instrumentos y apelaciones a la racionalidad, pero que representan intereses tan nefastos como aquellos empréstitos que denunciaban los patriotas despreciados por una dirigencia tilinga aunque no ingenua ni pacífica.

Es el plano multilateral el espacio históricamente privilegiado por la Argentina democrática. En su máxima expresión, la Asamblea General de la ONU, la Presidenta de la Nación acaba de exponer las bases de nuestras relaciones exteriores. Además de Malvinas, la Presidenta tocó también nuestra vocación en la cooperación Sur-Sur. Sobre este tema cabe destacar que este año llevamos adelante la presidencia del Grupo de los 77, que incluyó la organización de la XXXV Reunión Anual de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo y la participación activa en la IV Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados.

En Nueva York, la Presidenta también se refirió al reconocimiento al Estado de Palestina, anunciado desde este Palacio San Martín, con una fórmula luego recogida por otros gobiernos que se apoya en las fronteras de 1967 más el resultado de las necesarias negociaciones entre palestinos e israelíes, subrayando que ambos pueblos tienen derecho a vivir en paz y seguros en su propio Estado.

Por historia y por ideología somos fruto de la autodeterminación de los pueblos. Extendemos así nuestra contribución tanto a israelíes como palestinos. Serán sus pueblos, cuando terminen las interferencias extranjeras, quienes encuentren el camino de la paz.

La Presidenta mencionó otro punto significativo por sus enormes implicancias. Me refiero a la actitud de apertura que escogimos ante el anuncio de cooperación de Irán respecto a la causa AMIA, precisamente motivados por nuestro compromiso en la búsqueda de justicia y que en forma alguna configura un retroceso, pues siguen firmes los pedidos de captura emitidos por Interpol en contra de los acusados del horrendo atentado. Argentina no busca el diálogo como un fin, el objetivo es justicia para las víctimas. La Argentina no busca una falsa reconciliación; además de justicia, busca memoria y verdad. Y lo hace por caminos legales porque no creemos en la venganza ni tampoco en la utilización de las víctimas como instrumentos políticos.

Retomando la agenda positiva, en los últimos doce meses volvimos a la relación natural con dos de los países más queridos y cercanos. Me refiero a Uruguay e Italia. Con nuestros vecinos rioplatenses fortalecimos el proceso de Integración binacional con una activa agenda de reuniones de Ministros, de Vicecancilleres, de Cancilleres y de Presidentes.

Respecto a Italia, de donde acabo de regresar, vale destacar la visita que luego de diez años realizara un canciller italiano a nuestro país, para relanzar de esta forma un vínculo que incluyó la reunión de Diálogo Político de Alto Nivel, la celebración de la Comisión Económica Bilateral y la Visita oficial de la Presidenta de la Nación a Italia, donde se concretó la obtención de un ámbito permanente en la Bienal de Venecia marcando un hito en la larga historia que acredita la ininterrumpida presencia del arte argentino en esa ciudad única.

La construcción de la relación estratégica con la República Popular China dio lugar a la celebración de una nueva Reunión de la Comisión Mixta Económica y Comercial y la IV Reunión del Grupo de Trabajo para el Estudio de la Complementación Económica y Comercial. Nos visitó en mayo el Ministro de Comercio chino, Deming Chen, y en septiembre me reuní en Beijing con mi contraparte Yang Jiechi y con el Vicepresidente Xi Jinping. China es el primer país emergente en alcanzar una posición de poder que garantiza una representación que equilibrará las relaciones de poder.

Sobresale asimismo la misión que realizamos a Rusia con motivo del reconocimiento de ese país como economía de mercado, gesto político diplomático que abre las perspectivas en materia de comercio e inversiones entre nuestras dos economías y complementa nuestra actual vocación de proyectarnos más allá de nuestra natural relación con las economías occidentales.

En el campo de los Derechos Humanos se continuaron desarrollando importantes acciones. Quiero destacar alguna de ellas: Se consagró la iniciativa argentina de establecer un nuevo “Relator especial para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición” en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Lideramos en la OEA las iniciativas en materia refugiados y sobre “Derecho a la Verdad”, así como respecto a la “Protección de las Personas Mayores”, esto último también en la ONU.

Suscribimos con Italia el Memorandum de Entendimiento sobre la entrega de documentación italiana relativa a denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar y realizamos por primera vez el acto conmemorativo del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en este mismo lugar.

En Francia, hace pocos días y luego de una activa promoción de la Cancillería se otorgó el “Premio Felix Houphoüet-Boigny para la Búsqueda de la Paz” de la UNESCO a la presidenta de Abuelas de la Plaza de Mayo, en la ocasión la Presidenta se reunió con el Presidente Sarkozy.

Pasando al plano económico, quiero destacar la notable dinámica de trabajo que tuvimos con Francia en el ejercicio de su Presidencia del G20, ello a partir del liderazgo argentino en la necesaria consideración de la variable laboral en las discusiones del grupo y de nuestra activa participación en la denuncia de los paraísos fiscales y la especulación financiera. Así, se participó activamente junto con los ministerios de Economía y Trabajo en la realización en Buenos Aires de los seminarios del G-20 sobre Commodities, Trabajo y Empleo. Nada mal para un país al que algunos habladores están echando todos los meses del Grupo.

En el G20 la Argentina actuó en todo momento con vocación constructiva pero no dejó de plantear posiciones dictadas por nuestro interés nacional. De no haber sido por nuestras delegaciones, varias de las acciones que hoy forman parte de la agenda del grupo estarían ausentes. En un espacio compuesto por las mayores economías globales, supimos instalar con argumentos fundados debates imprescindibles en estos tiempos de crisis. Porque créanme, nadie se hace respetar si antes no se respeta asimismo. La aplicación de políticas autónomas para superar nuestro colapso financiero nos otorgó la suficiente autoridad para hacernos oír en el foro más significativo de la economía mundial.

Es tarea de nuestra diplomacia mostrar al mundo la recuperación de la dignidad nacional, del sentido de futuro que la sociedad ha sabido reconstruir desde el 2003. El regreso de los jóvenes a la política, entendida como instrumento de construcción social es el mejor ejemplo del cambio mencionado. Los jóvenes del ISEN, así como los recién graduados son parte de esa generación que se prepara para asumir el liderazgo de un país recuperado.

En esta línea, las acciones de promoción comercial y desarrollo de mercados externos implementadas alcanzaron el récord de 1497 actividades efectuadas durante 2011, contribuyendo al actual modelo exportador argentino que se traduce en un crecimiento de las exportaciones en el primer semestre del año en más del 25% respecto al mismo período de 2010, consecuencia derivada de políticas comerciales dirigidas a la diversificación de destinos y orígenes para nuestro comercio, tales como el mundo árabe, el sudeste asiático y China, así como de la composición de nuestra oferta exportable con la inclusión de productos con mayores niveles de valor agregado. Llevar el trabajo argentino al mundo es el mejor aporte de la cancillería a un proyecto económico sustentado en la generación de empleo, distribución del ingreso e inclusión social.

La política exterior afecta la vida de todos los argentinos. Su debate debe salir de los cenáculos para trasladarse al seno de las organizaciones civiles, las fábricas y los barrios. A las discusiones diarias de los argentinos. Será en ese ida y vuelta entre los profesionales de la diplomacia y el ciudadano donde encontraremos las herramientas de servir al bien común.

La batalla contra los fondos buitre es una de nuestras prioridades políticas. Estos maestros de la especulación se mueven a sus anchas en un sistema que ayudaron a diseñar y allí presentan a la Argentina como el país del incumplimiento y la mala fe. Pero queridos amigos, en el barrial al que nos llevan, que mejor que enfrentarlos representando al único país del mundo en salir de un quebranto sin recibir ayuda financiera externa. Que mejor legado que una diplomacia consustanciada con la defensa de los intereses de todos los argentinos.

Si hay algo de lo que los diplomáticos argentinos deben estar seguros es que pueden transmitir que la Argentina no va a violar su normativa interna ni alentar contra sus propios intereses para conformar presiones externas. Confío en que nuestros diplomáticos sabrán defender estos preceptos básicos de la política exterior nacional.

Es cierto, los dólares volcados a los lobbistas que operan en Washington buscan distorsionar nuestras relaciones exteriores, más aún cuando a pedir de los buitre algunos medios nacionales sobreactúan su alcance. Pero en el mundo que no recogen las páginas de los diarios empeñados en encontrar disputas con países amigos, sus efectos no alcanzan a aquellos aspectos de la cooperación en el que existe una comunidad de intereses entre la Argentina y los EEUU. Sin remitirme en detalle a las desmentidas del Departamento de Estado a diarios argentinos, baste mencionar que una de las principales misiones espaciales de la NASA de este año tuvo a nuestro país como su socio privilegiado, hablo de la puesta en órbita del Satélite de Aplicaciones Científicas D – Aquarius, desarrollado por nuestra CONAE.

En cuanto a la carrera diplomática, considero que el servicio público ha de ser la principal motivación y orgullo de todo funcionario.

Trabajo junto a ustedes para la Cancillería del nuevo siglo, plural y democrática, fiel representante de su pueblo.

Citando a Don Raúl Scalabrini Ortiz:

“Desalojemos de nuestra inteligencia la idea de la facilidad.
No es tarea fácil la que hemos acometido.
Pero no es tarea ingrata.
Luchar por un alto fin es el goce mayor que se ofrece a la perspectiva del hombre. Luchar es, en cierta manera, sinónimo de vivir.
Se lucha con la gleba para extraer un puñado de trigo.
Se lucha con el mar para transportar de un extremo a otro del planeta mercaderías y ansiedades.
Se lucha con la pluma.
Se lucha con la espada.
El que no lucha, se estanca, como el agua.
El que se estanca se pudre”

Feliz día del diplomático”.

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Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). …