Considerando:
1º.—Que es necesario difundir el conocimiento de los principios democráticos sobre los cuales descansan las instituciones políticas, sociales y económicas de las naciones de América;
2°.—Que el conocimiento de tales principios crearía en nuestros pueblos un ambiente más propicio para el mantenimiento de la paz, la conciliación y la justicia en el Continente; y,
3°.—Que es indispensable que las Naciones de América defiendan la integridad ideológica de sus instituciones contra las tentativas o actividades extrañas que puedan amenazar su estabilidad.
La Octava Conferencia Internacional Americana,
Recomienda:
1º.—Que de acuerdo con sus respectivas legislaciones, los países americanos intensifiquen en sus establecimientos educacionales — primarios, secundarios, profesionales y universitarios — la enseñanza de las doctrinas democráticas, destacando los beneficios obtenidos por sus regímenes de las instituciones en ellas fundadas, en todos los órdenes de la convivencia interna e Internacional. A fin de que la defensa y la difusión de la ideología democrática se haga en condiciones más eficaces, deberán prepararse manuales adecuados para ello o adicionarse los de Instrucción Cívica en todos los países.
2°.—Se confíe a las Comisiones Nacionales de Cooperación Intelectual la misión de velar por el cumplimiento de las anteriores recomendaciones y la organización, en la medida que las circunstancias especiales de cada país lo permitan, de una labor educativa e informativa por medio de la prensa, el teatro; el cinematógrafo, la radiodifusión, cursos para adultos, Conferencias populares y cualesquiera otros medios que acrecienten y afirmen el amor a la democracia y a sus instituciones en las masas del pueblo.
(Aprobado el 24 de diciembre de 1938.)