Inauguradas solemnemente nuestras sesiones en esta hospitalaria capital, bajo los más felices auspicios, ayer 9 de diciembre de 1938, aniversario de la gloriosa batalla de Ayacucho, símbolo triunfal de los comunes ideales de libertad y cooperación que constituyen la directiva esencial de todas las naciones americanas,
La Octava Conferencia Internacional Americana,
Resuelve:
1°.—Rendir homenaje de sentido recuerdo e imperecedera gratitud a la memoria de los Próceres Fundadores y Organizadores de todas las Repúblicas americanas y manifestar la más plena e inquebrantable adhesión a sus elevadas inspiraciones de libertad y de fraternidad continental,
2°.—Dirigir formal saludo al Excelentísimo señor Presidente de la República del Perú, General Oscar R. Benavides, como expresión del vivo reconocimiento de la Conferencia por la generosa hospitalidad y altos sentimientos con que ha facilitado su eficaz realización el Gobierno y el pueblo del Perú.
(Aprobada el 10 de diciembre de 1938.)