La Sexta Conferencia Internacional Americana,
Resuelve:
Recomendar a los gobiernos que consideren los medios más ventajosos no sólo de vigilar sus fronteras recíprocas, sino también de llegar a una mejor y más segura convivencia en sus relaciones de vecindad y de propender a los altos fines de la justicia en la mayor medida posible.
(18 de febrero de 1928).