La Sexta Conferencia Internacional Americana,
Resuelve:
Recomendar a cada uno de los gobiernos americanos que ejerza en la mayor medida posible la vigilancia de la producción y exhibición de películas cinematográficas para evitar que se ofrezcan al público o distribuyan películas que, ya sea por falta de veracidad al representar el carácter nacional o las costumbres de cualquier país americano, o por su índole perjudicialmente tendenciosa, o por cualquier otro motivo, sean susceptibles de ofender el sentimiento público de ese país.
(18 de febrero de 1928).