CIDH presenta caso sobre Perú a la Corte IDH
18 de diciembre de 2013
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) el Caso No. 12.214, Canales Huapaya y otros vs. Perú.
Los hechos de este caso están relacionados con la violación del derecho a las garantías judiciales y protección judicial en perjuicio de Carlos Alberto Canales Huapaya, José Castro Ballena y María Gracia Barriga Oré, como consecuencia de la falta de respuesta judicial adecuada y efectiva frente a los ceses en calidad de funcionarios permanentes del Congreso de la República del Perú. En cuanto al señor Carlos Alberto Canales Huapaya, el 6 de agosto de 1998 el Tribunal Constitucional declaró improcedente su demanda de amparo bajo el fundamento de que su pretensión no podía ser atendida por esa vía. En el caso de José Castro Ballena y María Gracia Barriga Oré, el 25 de septiembre de 1998 el Tribunal Constitucional declaró su acción infundada por considerar que el cese se dio en cumplimiento de la ley y la Constitución. Los hechos de este caso comparten las características esenciales de los conocidos por la Corte Interamericana en el caso Trabajadores Cesados del Congreso vs. Perú, que, como indicó la Corte en su sentencia, ocurrieron en el contexto de un marco normativo que les impidió a las víctimas tener claridad sobre la vía a la cual debían acudir para impugnar sus ceses.
El caso se envió a la CorteIDH el 5 de diciembre de 2013 porque a pesar de las prórrogas otorgadas al Estado de Perú para dar cumplimiento a la recomendación, la Comisión no recibió información sustantiva sobre la implementación de la misma. En el informe de fondo, la Comisión Interamericana recomendó al Estado reparar adecuadamente los daños materiales e inmateriales por las violaciones a derechos humanos declaradas por la CIDH, de conformidad con lo fijado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en sentencia de 24 de noviembre de 2006 en el Caso Trabajadores Cesados del Congreso, y por la Comisión Especial creada por el Estado peruano con el propósito de dar cumplimiento a dicha sentencia.
Este caso refleja un contexto de inseguridad jurídica y consecuente indefensión judicial frente a posibles actos arbitrarios del poder público en el marco de los ceses colectivos que se dieron en la época. Además, el caso permitirá un análisis por parte de la Corte de la ausencia de un mecanismo de respuesta y reparación a esta problemática de falta de acceso efectivo a la justicia por los ceses colectivos, en la medida en que el sometimiento del caso ante el Tribunal refleja que las medidas dispuestas por el Estado en el marco del cumplimiento de la Sentencia del caso Trabajadores Cesados del Congreso, no ha impactado a otras personas en igual situación.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Press Release 100/13
IACHR Takes Case involving Peru to the Inter-American Court
December 18, 2013
Washington, D.C. – The Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) filed an application with the Inter-American Court of Human Rights in Case No. 12.214, Canales Huapaya et al. v. Peru.
The facts of this case involve the violation of the right to a fair trial and judicial protection to the detriment of Carlos Alberto Canales Huapaya, José Castro Ballena, and María Gracia Barriga Oré, as a result of the lack of an adequate, effective judicial response to their dismissals as permanent employees of the Congress of the Republic of Peru. In terms of Mr. Carlos Alberto Canales Huapaya, on August 6, 1998, the Constitutional Court ruled that his claim for injunctive relief (amparo) was inadmissible, on grounds that he could not pursue it by that procedural means. In the case of José Castro Ballena and María Gracia Barriga Oré, on September 25, 1998, the Constitutional Court ruled that their action was unfounded on grounds that their termination of employment was in compliance with the law and the Constitution. The facts in this case share the essential characteristics of those heard by the Inter-American Court in the Case of the Dismissed Congressional Employees v. Peru, which, as the Court indicated in its judgment, occurred in the context of a legal framework that kept the victims from having clarity regarding what procedural means they could use to challenge their terminations.
The case was sent to the Inter-American Court on December 5, 2013, because despite the extensions granted to the State of Peru to comply with the recommendation, the Commission did not receive substantive information as to implementation. In its report on the merits, the Inter-American Commission recommended that the State provide adequate reparation for the material and immaterial damages caused by the human rights violations determined by the IACHR, pursuant to the provisions established by the Inter-American Court of Human Rights in its November 24, 2006, judgment in the Case of the Dismissed Congressional Employees and by the Special Commission created by the State of Peru for the purpose of complying with that ruling.
This case reflects a context of judicial uncertainty and attendant lack of judicial protection from potential arbitrary acts by the government in the framework of the collective dismissals that took place during that era. The case will also enable the Court to examine the absence of a mechanism for response and remedy as regards this problem of lack of effective access to justice over the collective dismissals, inasmuch as the submission of the case to the Court shows that the measures ordered by the State as part of its compliance with the ruling in the Case of the Dismissed Congressional Employees have not had an impact on other individuals in the same situation.
A principal, autonomous body of the Organization of American States (OAS), the IACHR derives its mandate from the OAS Charter and the American Convention on Human Rights. The Inter-American Commission has a mandate to promote respect for human rights in the region and acts as a consultative body to the OAS in this area. The Commission is composed of seven independent members who are elected in an individual capacity by the OAS General Assembly and who do not represent their countries of origin or residence.