Que la Cuarta Conferencia Internacional Americana se ponga de pie, en prueba de simpatía por la Francia, y que su Presidente dirija un telegrama al Presidente de ese país, en los siguientes términos:
“Los Delegados Plenipotenciarios de las Naciones de América reunidos en la Cuarta Conferencia Internacional de Buenos Aires, presentan, por mi intermedio, sus homenajes a V. E. y saludan en este glorioso aniversario a la gran República de Europa.”
(14 de julio de 1910).