La Décima Conferencia Interamericana,
Considerando:
Que una de las causas del insuficiente desarrollo económico de algunos países americanos radica en la inadecuada distribución de la tierra y en los sistemas
ineficaces de producción;
Que tales sistemas en la economía agraria constituyen una forma atrasada e inconveniente no sólo para la agricultura sino también para el desarrollo de
la economía;
Que todos los miembros de la Organización de los Estados Americanos se han interesado profundamente en el problema de la reforma agraria;
Que las Naciones Unidas y sus organismos especializadas, tales como la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), han venido realizando por cierto tiempo un programa comprensivo y positivo encaminado a resolver el problema de la reforma agraria,
Resuelve:
1. Recomendar a los gobiernos del Continente que aún no lo hayan hecho que, como parte de los programas de desarrollo económico de sus países, continúen sus esfuerzos para la realización de sus reformas agrarias de acuerdo con las normas técnicas apropiadas que permitan una distribución justa de la tierra y su incorporación a la producción, estimulando la organización económica de su explotación sobre la base de sistemas modernos de aprovechamiento de la tierra, a fin de mejorar el nivel de vida de la población campesina.
2. Recomendar a los gobiernos de las repúblicas americanas que continúen e intensifiquen su apoyo a los programas de las Naciones Unidas y los organismos especializados en el campo de la reforma agraria, a los fines de que dichos programas lleguen a lograr, tan pronto como sea posible, los objetivos expresados en esta resolución.