OTAN inicia su mayor ejercicio militar desde el fin de la Guerra Fría
En las dos semanas de maniobras en Noruega participarán 50.000 soldados, 10.000 vehículos y más de 300 aviones de combate, helicópteros y barcos, según las informaciones de la Alianza.
La OTAN se encuentra inmersa en los últimos preparativos de su mayor ejercicio militar desde el final de la Guerra Fría, el denominado “Trident Juncture 2018”, que se celebrará en Noruega del 25 de octubre al 7 de noviembre con la participación de 50.000 soldados.
“La fase principal del ejercicio ‘Trident Juncture’ empezará hoy (25.10.2018) en Noruega. Es un día importante porque ‘Trident Juncture’ es el mayor ejercicio de la OTAN desde el final de la Guerra Fría. Es ambicioso y exigente”, declaró el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, durante una rueda de prensa celebrada hoy en Bruselas.
En las dos semanas de maniobras en Noruega participarán 50.000 soldados, 10.000 vehículos y más de 300 aviones de combate, helicópteros y barcos, según las informaciones de la Alianza. El principal contingente de militares en la operación será de Estados Unidos, seguido por Alemania.
“Estamos en condiciones de defender a todo aliado”
El objetivo de los ejercicios es enviar una clara señal de fuerza a Rusia y entrenarse para el caso de que uno o varios de los 29 países que forman la Alianza sufrieran un ataque, en cuyo caso todos los aliados tendrían que acudir en su defensa. “En los últimos años ha empeorado claramente el entorno de seguridad en Europa”, señaló hoy el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas. “Es importante mostrar que estamos en condiciones de defender a todo aliado contra cualquier tipo de peligro”, añadió.
El secretario general también puso el acento sobre la transparencia de la organización cuando realiza ejercicios militares y subrayó que todos los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han sido invitados a enviar observadores a Noruega.
“Me alegro de que Rusia, así como Bielorrusia, hayan aceptado la invitación”, comentó Stoltenberg, quien añadió que también informaron a Moscú sobre las maniobras a principios de año, pero recriminó a Rusia que no haya notificado “uno solo de sus ejercicios desde el final de la Guerra Fría”.
El tratado INF
Por otro lado, durante la rueda de prensa de este miércoles Stoltenberg aseguró que el tratado para la eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance (INF, por sus siglas en inglés) firmado en 1987 por la URSS y Estados Unidos, que Washington pretende abandonar, no puede funcionar si Rusia lo viola.
“Para ser efectivos, los acuerdos de control de armas deben ser respetados por todas las partes y el problema con el tratado INF es que solo es respetado por una parte”, afirmó.
Agregó que no prevé un incremento de las armas nucleares desplegadas por los aliados en Europa en respuesta al desarrollo del misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN).
FEW (dpa, EFE)