La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que se exige una mayor protección para los palestinos que viven en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Oriental y especialmente en la Franja de Gaza. También deplora el uso excesivo, desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por parte de las autoridades israelíes contra los civiles en esos enclaves.
La resolución fue adoptada durante una reunión de emergencia de la Asamblea General convocada tras semanas de violencia en la frontera de la Franja de Gaza, un enclave palestino bloqueado por Israel, donde cientos de miles de palestinos participaron en una serie de protestas llevadas a cabo desde principios de Marzo bajo la llamada Marcha del Retorno.
Más de 120 palestinos murieron a manos de las fuerzas isralíes durante las protestas contra el bloqueo de la Franja.
El proyecto de resolución “Protección de la población civil palestina” fue adoptado por la Asamblea General de la ONU la tarde del miércoles con120 países a favor, 8 en contra y 45 abstenciones.
El texto deplora el uso excesivo, desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por parte de las autoridades israelíes contra los civiles palestinos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y especialmente en la Franja de Gaza, en particular el uso de munición real contra manifestantes civiles, incluidos niños, así como personal médico y periodistas, y expresa su grave preocupación por la pérdida de vidas inocentes.
Además exige que Israel se abstenga de llevar a cabo esas acciones y cumpla plenamente las obligaciones y responsabilidades jurídicas que le incumben en virtud del Cuarto Convenio de Ginebra relativo a la Protección debida a las Personas Civiles en Tiempo de Guerra del 12 de agosto de 1949.
La resolución deplora además las acciones que pudieran provocar actos violentos y poner en riesgo la vida de civiles y exhorta a todos los agentes a que velen por que las protestas de desarrollen de manera pacífica, a la vez que rechaza el lanzamiento de cohetes dirigidos a zonas civiles israelíes.
Asimismo, pide que se adopten medidas urgentes para que se establezca inmediatamente un alto el fuego duradero. El documento exige poner fin al cierre y las restricciones impuestos por Israel a la entrada y salida de la Franja de Gaza y a los desplazamientos en esa zona.
Entre otras peticiones, también solicita al Secretario General que examine la situación actual y presente un informe por escrito en los próximos 60 días.
El informe dee contener sus propuestas sobre la manera y los medios de garantizar la seguridad, la protección y el bienestar de la población civil palestina que vive bajo ocupación israelí, y en particular, recomendaciones sobre un mecanismo de protección internacional.
La resolución fue sometida por Algeria, Turquía y Palestina y recibió el rechazo de Estados Unidos, cuya embajadora Nikki Haley, sometió a votación que se añadiera un párrafo extra a la resolución condenando específicamente al grupo Hammas por lanzar misiles repetidamente hacia el lado israelí y por incitar la violencia. La petición no pasó al no obtener dos tercios de los votos de la Asamblea.
El texto que se aprobó es casi idéntico al del proyecto de resolución sometido el primero de junio al Consejo de Seguridad por Kuwait y que fue rechazado debido al veto de los Estados Unidos.