Los países europeos deben trabajar juntos en el diseño de políticas de asilo coherentes, ya que una carrera para introducir restricciones unilaterales podría dañar a los refugiados y al propio continente, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Filippo Grandi habló al final de una visita de dos días a Copenhague, Dinamarca, donde advirtió que las políticas de asilo cada vez más restrictivas marginan a los refugiados y dificultan la integración exitosa, afectando tanto a los migrantes como a las sociedades que los acogen.
“En un momento en que la gente está preocupada por el impacto de los conflictos en Medio Oriente y África, entiendo las preocupaciones de muchos europeos. Pero la solución radica en que los países trabajen juntos. Eso significa unirse para brindar seguridad a quienes lo necesitan, mediante acuerdos justos y coherentes en línea con el marco internacional que los europeos ayudaron a construir”, expresó Grandi.
Durante su visita, el Alto Comisionado se entrevistó con varios ministros y se reunió con refugiados.
Grandi reconoció a Dinamarca como un socio global en protección y soluciones a los refugiados, e hizo hincapié en la necesidad de tener el mismo enfoque a nivel nacional.
Las consecuencias de medidas unilaterales
Varios países de Europa, incluida Dinamarca, introdujeron medidas más restrictivas tras la crisis del Mediterráneo de 2015, que afectaron particularmente la reunificación familiar y el reasentamiento de refugiados vulnerables.
“Dinamarca ha sido tradicionalmente un líder en el reasentamiento y es un socio importante y fuerte del ACNUR. Al reactivar su programa de reasentamiento, cientos de los refugiados más vulnerables, por ejemplo las mujeres víctimas de la violencia, podrían beneficiarse de la muy necesaria seguridad y protección y comenzar a reconstruir sus vidas “, dijo el Alto Comisionado.
Actualmente, países de todo el mundo están discutiendo un Pacto Mundial sobre Refugiados que será adoptado por la Asamblea General de la ONU en septiembre.
ACNUR asegura que las buenas políticas europeas regionales y nacionales pueden ayudar a determinar cómo se gestionan las situaciones de los refugiados a nivel mundial y mostrar cómo la solidaridad y la responsabilidad compartida generan dividendos en todas partes.
Las propuestas recientes para exteriorizar el proceso de asilo con el objetivo de desviar la responsabilidad de las fronteras europeas y limitar el acceso al asilo para los que llegan a Europa van en contra de estos esfuerzos mundiales y deben evitarse, reiteró la Agencia.
“Necesitamos solidaridad y cooperación, no cambios de responsabilidad. Nueve de cada diez personas desplazadas por la fuerza no están en Europa, sino en sus propios países o en los países vecinos “, agregó Grandi. “Cuando Europa cierre sus puertas, la compasión y la solidaridad de esos países está destinada a fallar”.