“Considerando que el aborrecible estado de cosas que ha existido en Cuba durante los tres últimos años, en isla tan próxima a nuestro territorio, ha herido el sentido moral del pueblo de los Estados Unidos, ha sido un desdoro para la civilización cristiana y ha llegado a su período crítico con la destrucción de un barco de guerra norteamericano y con la muerte de 266 de entre sus Oficiales y tripulantes, cuando el buque visitaba amistosamente el puerto de la Habana:
“Considerando que tal estado de cosas no puede ser tolerado por más tiempo, según manifestó ya el Presidente de los Estados Unidos en Mensaje que envió el 11 de abril de 1898 al Congreso, invitando a éste a. que adopte resoluciones:
“El Senado y la Cámara de Representantes, reunidos en Congreso, acuerdan:
“Primero. Que el pueblo de Cuba es y debe ser libre e independiente.
”Segundo. Que es deber de los Estados Unidos exigir, y por la presente su Gobierno exige, que el Gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno en la Isla de Cuba y retire sus fuerzas, terrestres y navales de las tierras y mares de la isla.
“Tercero. Que se autoriza al Presidente de los Estados Unidos y se le encarga y ordena que utilice todas las fuerzas militares de los Estados Unidos y llame al servicio activo las milicias de los distintos Estados de la Unión, en el número que sea necesario para llevar a efecto estos acuerdos.
“Y Cuarto. Que los Estados Unidos, por la presente niegan que tengan ningún deseo de ejercer jurisdicción ni soberanía, ni de intervenir en el gobierno de Cuba, sino es para su pacificación, y afirman su propósito de dejar el dominio y gobierno de la isla al pueblo de ésta, una vez realizada dicha pacificación.
“Aprobado, abril 20.”