Sobre la misión humanitaria a Islas Malvinas
Ayer, 26 de marzo, en una jornada histórica, los familiares de 90 soldados caídos en Malvinas que durante 36 años no habían sido identificados, pudieron por fin honrar la memoria de sus seres queridos, frente a las placas que los recuerdan con nombre y apellido en el cementerio de Darwin.
La Cancillería argentina y la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación se congratulan de haber trabajado mancomunadamente, junto a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Embajada británica en Buenos Aires, y con la colaboración de la Corporación América, en la organización de los aspectos logísticos de la visita.
La delegación, integrada por 250 personas, llegó muy temprano al archipiélago y en todo momento recibió la colaboración de los habitantes de las Islas, así como el respeto de miembros de las fuerzas armadas y gaiteros que rindieron los honores militares, y de los sacerdotes que presidieron la celebración. Las horas vividas en Darwin fueron de gran emoción para toda la delegación y un momento de dolor y recogimiento que quedará en la memoria de todos los participantes.
El Estado argentino tenía una deuda histórica que empezó a saldarse a partir del Plan de Proyecto Humanitario, el cual posibilitó la identificación de los restos. El logro de esta inédita misión humanitaria fue posible gracias a los progresos y avances en la relación bilateral argentino-británica impulsada por el Gobierno nacional, que generó las condiciones necesarias para que ambos países le confiaran al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) la tarea de identificar los cuerpos.
Éstos se encontraban inhumados en el cementerio de Darwin bajo la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.
La tarea de recolección de muestras de ADN de los soldados no identificados fue realizada por el CICR en las Islas Malvinas, con todos los cuidados y el respeto necesarios, entre los meses de junio y agosto de 2017. Una vez recolectadas, las muestras genéticas fueron trasladadas al laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en la Provincia de Córdoba. Allí fueron cotejadas con las muestras de los familiares que prestaron su consentimiento para la identificación.
El 1 de diciembre de 2017, la Cruz Roja entregó a ambos Gobiernos los informes finales de identificación y este año fueron comunicados a las familias involucradas por un equipo encabezado por la Secretaría de Derechos Humanos, durante el primer trimestre de 2018.
Cabe destacar que los perfiles genéticos de los soldados no identificados quedarán guardados en el laboratorio del EAAF, para que en el futuro puedan realizarse nuevas identificaciones de muestras biológicas, de presentarse el consentimiento de aquellas familias que no participaron en este proceso.
De esta manera, el Gobierno argentino, a partir del diálogo constructivo, motorizó mucho más que una acción simbólica: este logro es la encarnación de un importante acto de justicia con los que dieron su vida defendiendo a nuestra Patria y con sus seres queridos.
El Gobierno argentino, a través de la Cancillería Argentina, desea agradecer la confianza de los familiares, así como la participación y arduo trabajo de todos los actores que posibilitaron este hecho histórico.
Información para la prensa Nº 120/18