España anuncia que tomará el control de las delegaciones de Cataluña en el exterior
Foto extraída de nuestra nota publicada en HablandoClaro (Radio Columbia) titulada: “Referéndum en Cataluña: a propósito de la carta colectiva de profesores de derecho internacional“
Como parte de un plan cuyos alcances no se conocen aún para controlar diversos ámbitos del accionar de las autoridades de Cataluña, y aumentar significativamente la presión sobre la Generalitat, las autoridades españolas han anunciado que tomarán el control de las delegaciones que posee Cataluña en el exterior (véase nota de prensa).
Se trata de delegaciones oficiales catalanas que funcionan como oficina de promoción de Cataluña como destino para las empresas extranjeras y para agencias turísticas, así como promotoras de la cultura catalana como tal y que sirven de enlace con los “Casal Catalá” que reúnen a catalanes y allegados a su cultura en diversas latitudes. El órgano rector de la diplomacia catalana es el denominado Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (véase sitio oficial).
Como es sabido, al igual que algunas provincias de importancia, como Québec en Canadá por ejemplo, Cataluña cuenta desde muchos años con un activo servicio en el exterior: una publicación editada en España en el 2012 da cuenta y analiza el quehacer diplomático de Cataluña (véase nota y presentación de la obra colectiva titulada “La acción exterior y europea de la Generalitat de Cataluña. Desarrollo normativo e institucional“). El 4 de diciembre del 2014, se aprobó en España la ley 16/2014 denominada “Ley de acción exterior y de relaciones con la Unión Europea” para Cataluña (véase texto completo).
La última delegación catalana en haber sido inaugurada corresponde a la situada en la capital de Dinamarca, en el mes de agosto del 2017 (véase nota de prensa). En el hemisferio americano, Cataluña cuenta con delegaciones en Canadá, Estados Unidos y México (véase enlace oficial)
Con relación a la inversión en Cataluña, es de notar que, como parte de la estrategia de España, el pasado, el 6 de octubre las autoridades españolas aprobaron un decreto ejecutivo, objeto de una amplia cobertura mediática, que facilita la salida de empresas cuya sede se encuentre en Cataluña (véase nota de prensa).
La deliberada intención de favorecer con este decreto, el traslado de empresas de Cataluña hacia otras comunidades autónomas, resulta a todas luces inusual, y forma parte de la batería de acciones realizadas por las máximas autoridades españolas, cuyo efecto, a mediano y largo plazo, podría confortar y ampliar el apoyo a la Generalitat en vez de debilitarlo.