ENTREVISTA: Ban Ki-moon termina sus funciones como Secretario General de la ONU
22 de diciembre, 2016 — El Secretario General de la ONU concedió a Noticias ONU una entrevista para pasar revista de sus diez años al frente de la Organización. En ella nos explicó que dedicó todo su tiempo, pasión y energía a convertir uno de los empleos más difíciles en una misión viable.
Lo comparó a correr una larga maratón y en el camino hubo obstáculos y recompensas.
El 31 de diciembre es su último día en el cargo.
A pesar de esa enorme dedicación, considera que muchas cosas pudieron haber quedado incumplidas.
En 2007, antes de ser designado como Secretario General, Ban era ministro de Relaciones Exteriores y Comercio de la República de Corea. Llevaba una larga trayectoria como diplomático en representación de su país. Incluidos lazos con Naciones Unidas que datan de 1975.
Pero, aún mucho antes de eso, durante su infancia, Ban Ki-moon tuvo un vínculo importante con la ONU.
La Segunda Guerra Mundial había sembrado pobreza en todas partes cuando Ban nació el 13 de junio de 1944. Luego, en 1950 dio inicio una guerra en su país que duró hasta 1953.
Ban creció en ese ambiente y pasó a integrar la lista de tantos otros niños afectados por conflictos armados.
Ban Ki-moon habla de su trabajo al frente de la ONU. Crédito: Vídeo ONU
“En ese entonces, las Naciones Unidas habían enviado tropas de ayuda humanitaria. Sin las Naciones Unidas yo no estaría aquí hoy como Secretario General”, dijo.
“Desde que me convertí en Secretario General he tratado firmemente de demostrar que no debe haber más niños y niñas que atraviesen desafíos similares a los que me enfrenté yo”, abundó.
Parte de ese esfuerzo fueron sus iniciativas para combatir el cambio climático, que culminó en 2016 con la entrada en vigor del Acuerdo de París, además de los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, que buscan acabar con la pobreza y la inequidad en el mundo.
Sus campañas para poner fin a la violencia contra la mujer, el apoyo a los países que afrontan crisis, sus intentos para revitalizar el desarme y la no proliferación y las medidas para transparentar las gestiones de la Organización, fueron otras de sus tareas.
“Esto es lo que pienso ahora: ha sido un gran privilegio servir a esta Organización por los derechos humanos, el desarrollo, la paz y la seguridad. Pero al mismo tiempo, siento mucho que este mundo no sea pacifico actualmente”, señaló.
“Si todos estos líderes hubieran mostrado más solidaridad y empatía y compasión por su gente, habríamos tenido menos conflictos en este momento”, reflexionó.
Por eso, uno de sus mensajes repetidos ha sido pedir a los líderes que pongan el bien común ante todo, por encima de sus intereses personales.
Pero ahora ha llegado a la meta final, ha terminado de correr esta larga maratón que duró una década y en la que se mantiene firme hasta el último día.
Una carrera de la que ha sacado muchas lecciones.
“Primero tienes que cultivarte a ti mismo, concentrarte en principios, en respetar a los demás, en trabajar por la comunidad, por el bien común. Eso fue lo que traté de poner en práctica. Ha sido difícil y no he sido perfecto, pero puedo decir con orgullo que me he dedicado a lograrlo”, acotó.
Qué recomendación le daría a Antonio Gutérres para cuando inicie su mandato?, le preguntamos.
“Que la pasión debe estar acompañada de la compasión, de la compasión hacia los demás”, responde Ban Ki-moon.
“No escatimaré esfuerzos para hacer algo que sea correcto por mi país”, nos dice, o incluso otra comunidad más allá de su nación, afirma, y concluye diciendo que lo correcto para cualquier ex Secretario General es ponerse al servicio de una causa común.