El Pasaporte Nansen: Una solución de estatuto jurídico para los refugiados en la UE
Más de 1,2 millones de inmigrantes han llegado a Europa en el último año – la mayoría de ellos de Siria. Un año después del ‘verano largo de la migración ‘ en 2015, Europa se enfrenta todavía a dos graves problemas: en primer lugar, las listas de países de origen seguros difieren en muchos estados de la UE y en segundo lugar, más muertes a gran escala de emigrantes y solicitantes de asilo ahogados en el Mediterráneo. La reintroducción del pasaporte Nansen – una tarjeta de identificación valida en toda la UE para los refugiados que garantice el asilo – a nivel europeo podría ser un instrumento útil e incluso necesario para resolver esta incertidumbre legal de los refugiados y promover una política común de inmigración.
El reconocimiento de los emigrantes como refugiados depende en gran medida de su país de origen. Como Eurostat informó recientemente , casi todos los sirios acaban obteniendo el estatuto de asilado en la UE, pero sólo el 29 por ciento de los malienses lo consiguen. Las personas procedentes de países de los Balcanes Occidentales no tienen casi ninguna posibilidad de conseguir asilo. La política alemana en particular gira entorno a una lista cada vez mayor de países de origen seguros. Para saber de dónde proceden, los refugiados solicitantes de asilo deben o bien mostrar su pasaporte o un documento de identificación o los funcionarios piden información al país declarado sobre esa persona. Dado que la mayoría de los solicitantes de asilo proceden de zonas de conflicto en los que las burocracias no funcionan o funcionan mal, este procedimiento es muy difícil. Por lo tanto, la lista de “países de origen seguros” y, de hecho, todo el proceso de identificación de los refugiados han sido criticados por las ONG como Human Rights Watch . La mezcolanza política y jurídica hace que sea evidente que el derecho a permanecer en gran medida depende del pasaporte de refugiado.
El creciente número de muertes en el Mediterráneo ha aumentado la atención a la cuestión de los refugiados en Europa después de que un barco naufragase en la costa de Lampedusa y causase la muerte de aproximadamente 350 personas en octubre de 2013. Posteriormente, el gobierno italiano comenzó la misión de la Marina y Guardia Costera ‘Mare Nostrum’ para rescatar a los emigrantes. En el otoño de 2014, la UE comenzó la misión de FRONTEX ‘Tritón’ para ayudar, pero su capacidad era menor en comparación con la de ‘Mare Nostrum’. Sin embargo, el aumento de muertes en el Mediterráneo no se ha detenido, ni mucho menos. En 2016 más de 3.000 personas han muerto hasta ahora. Esta catástrofe humanitaria, en mi opinión, podría resolverse mediante la introducción del pasaporte Nansen, proporcionando una migración segura y legal a los estados miembros de la UE.
La Convención sobre los Refugiados de 1951 y el Protocolo sobre el Estatuto de Refugiado de 1967 establece que debe garantizarse la igualdad de trato de todos los refugiados, sin discriminación por razón de nacionalidad, sexo, raza, etc. Los orígenes de la Convención y el protocolo mencionado se remontan al trabajo de Fridtjof Nansen (1861-1930). El científico y más tarde diplomático noruego en la Liga de las Naciones trabajo sin descando por los derechos de los grupos minoritarios. Nansen fue una de las figuras principales en el tratamiento y ayudar a los refugiados que huyeron de la Unión Soviética durante la Guerra Civil Rusa (1917-1922).
Además de su compromiso en nombre de una organización oficial con este mandato – hoy en día el ACNUR – abogó firmemente por una situación jurídica internacional seguro para los refugiados. Tras una conferencia en julio de 1922 , 51 Estados firmaron un acuerdo internacional para la creación de un certificado que proporcionase un estatus jurídico de este tipo. El pasaporte Nansen fue creado especialmente para los migrantes que se convierten en apátridas huyendo de sus países de origen y necesitan documentos de viaje. Este pasaporte proporciona a las personas documentos de viaje internacionales reconocidos, cualquiera que sea su nacionalidad o carezcan de ella. El pasaporte Nansen existió hasta 1942 y ayudó a aproximadamente más de 450.000 personas. Estos logros culminaron en la Oficina Internacional Nansen para los Refugiados. Como resultado de su avance, Nansen fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1922 y en 1938 fue galardonada con el Premio la oficina que lleva su nombre.
A la luz de las confusas normas nacionales sobre las reglas de solicitud de asilo y las listas de países de origen seguros, la reintroducción del pasaporte Nansen en la UE podría ser la piedra angular de una política común de migración y refugio, que se suele exigir, pero que difícilmente se llega a poner en práctica. Estableciendo el pasaporte a nivel supranacional, el pasaporte de la UE-Nansen podría servir como una tarjeta de identificación en toda la UE que garantizase a los solicitantes de asilo residencia en un país de la UE. Dado que el plan de reubicación de refugiados de la UE no esta funcionando, una opción de libre elección para los refugiados podría ser la solución más adecuada. El pasaporte garantizaría la igualdad de trato para todos los refugiados potenciales en Europa, debido a que sería válido más allá de las regulaciones nacionales de pasaportes, más allá de los debates sobre los países de origen seguros y más allá de las diferentes regulaciones nacionales de la UE. Políticamente, esto podría lograrse si la Comisión Europea y el Parlamento Europeo decidieran promover una política de este tipo. Si fueran apoyados por una coalición fuerte, liderada por Suecia, Alemania e Italia en el Consejo europeo, las perspectivas para la adopción del pasaporte de la UE-Nansen a través de una votación por mayoría cualificada podría ser realista.
La creación del pasaporte de la UE-Nansen también cambiaria el enfoque de la política migratoria común de la UE de la actual prioridad de la seguridad y control de fronteras a como asegurar el derecho a permanecer en la UE de los asilados y crear, literalmente, un refugio para seres humanos. En resumen, el pasaporte de la UE-Nansen podría ser entregado a la gente, por ejemplo, a sirios, evitando que se vean obligados a cruzar el mar en manos de las mafias. Se podrían crear oficinas en los principales campos de refugiados del ACNUR para repartir estos pasaportes a los sirios. Si nadie tiene que atravesar el mar de manera ilegal, el negocio de los contrabandistas desaparecería y la gente ya no tendría que arriesgar sus vidas. Esta sería una medida eficaz contra el tráfico de personas y las muertes innecesarias.
Por otra parte, el pasaporte de la UE-Nansen podría crear un marco jurídico común para proporcionar un refugio seguro a los refugiados actuales y futuros. Se crearía un entorno seguro, especialmente para el gran número de menores no acompañados en Europa . El establecimiento de un estado seguro podría ayudar a los jóvenes a instalarse y hacer frente a sus experiencias.
Una cosa es segura: en tiempos de crisis en el Medio Oriente, en África del Norte y África subsahariana, el “largo verano de la migración” de 2015 no será el fin de los flujos migratorios a Europa. Es imprescindible un plan humanitario para mostrar la solidaridad con los refugiados y profundizar la cooperación en la UE sobre refugiados y migración. El pasaporte de la UE-Nansen podría ser un primer paso en esta dirección.
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Traducción: Enrique García