10 de diciembre, 2015 — La naturaleza grave y el carácter institucional de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea constituyen una amenaza a la paz y la seguridad internacional, aseveró hoy el Alto Comisionado de la ONU para esas garantías.
En una sesión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en ese país, Zeid Ra’ad Al Hussein denunció los atropellos cometidos en Corea del Norte, donde, afirmó, se niegan las garantías fundamentales a miles de personas.
Subrayó, además, que las víctimas de abusos no tienen una instancia judicial independiente a la cual acudir, ni pueden hablar de las injusticias.
Zeid recordó que este año, la Asamblea General de la ONU solicitó al Consejo de Seguridad referir el caso de Corea del Norte a la Corte Penal Internacional, y apoyó esa decisión, aunque agregó que la situación debe abordarse de una manera más amplia.
“Todo llamado a la rendición de cuentas debe ir de la mano con un diálogo abierto con el gobierno norcoreano, alentándolo a una reforma y urgiéndolo a aceptar asistencia. Mi Oficina continúa hablando con las autoridades sobre una posible cooperación técnica para asistirlo en los desafíos referentes a los derechos humanos y, sobre todo, para generar un cambio positivo en la vida de la gente en ese país”, dijo.
En este sentido, Zeid señaló que las autoridades de ese país han hecho algunos esfuerzos tentativos de entablar una conversación en la arena internacional, y mencionó como un gesto plausible la invitación que le hizo el Ministro del Exterior para visitar Corea del Norte.
Añadió que su Oficina explora con el gobierno norcoreano las modalidades de esa futura visita.
Es urgente abordar la situación crónica de los derechos humanos en Corea del Norte, hace mucho tiempo que debió hacerse, concluyó Zeid.